domingo, 1 de julio de 2007

Los bla, bla, bla

Johanna hace una reflexión interesante en relación a cómo percibe precisamente la honestidad de la fuente en su formación. Ahora sólo advierto que es importante en esto tener mesura de quién uno es. La arrogancia a veces nos hace pisarnos la cola, sin embargo creo que es muy bueno poder a partir de pequeñas tareas tomar conciencia de los caminos que toma nuestra formación profesional.

Ahora no se trata de la sumición frente a la autoridad, pero si de rigurosidad académica. Yo siempre insisto en el punto de que no todo vale, es decir los contextos definen y legitiman los discursos y en este sentido, claro uno puede optar por mantenerse en la cancha, salir de la cancha o llevarse la pelota para la casa (siguiendo la onda futbolera)... y cada opción tiene sus consecuencias. Ahora creo también que es interesante precisamente que uno en su formación pueda hacer estas evaluaciones críticas.